El sudafricano Louis Oosthuizen se ha mantenido firme en el primer puesto del 149º Open Británico, consiguiendo firmar 65 golpes en la segunda vuelta para liderar la prueba en Royal St George´s, con -11. Con este resultado, el sudafricano ha establecido un nuevo récord para 36 hoyos, superando en un golpe a Nick Faldo (Muirfield en 1992) y Brandt Snedeker (Royal Lytham & St Annes en 2012), pero todavía no se permite siquiera soñar con su segundo Open Británico. Sus repetidos subcampeonatos en majors después de su victoria en St. Andrews hace 11 años, incluidos dos esta misma temporada, le hacen obligatoriamente cauto: “Trata de no pensar en ello hasta que no lo hayas hecho. En 2010 tenía una gran ventaja, pero la primera vez que sentí que podía ganar el torneo fue después de mi golpe de salida en el 17”.
“Tener algún récord en el Open es siempre muy especial. Probablemente jugué un poco mejor ayer dadas las condiciones en las que estábamos jugando. En los últimos nueve hoyos de hoy tuvimos el mejor clima que se puede tener en este campo y todos lo aprovechamos: en el partido teníamos un 64 y dos 65 que realmente no se suele ver en los links«.
Dos birdies y un eagle del 12 al 14, parecían hacer despegar definitivamente a Oosthuizen, aunque en el 16 frenó la marcha con su primer bogey en el torneo.
Quien ha remontado el vuelo de forma notable, marcando un positivo primer impulso, es Jon Rahm, que en la segunda vuelta ha firmado tres birdies en cada mitad del campo (los primeros en cuatro hoyos, del 6 al 9; los segundos consecutivos del 13 al 15) y ha ascendido al puesto 12 de la general, a seis golpes del líder, uno menos de los que perdió el primer día. El de Barrika todavía tiene tarea por delante y la esperanza de una “ayuda” por errores de sus rivales. De momento la cosa no está fácil, cuando tres de los ocho primeros ya han probado las mieles del triunfo en el British (Louis Oosthuizen, Jordan Spieth y Stewart Cink), con varios otros campeones acechando.
La mayoría de los debutantes en el Open Británico tardan un tiempo en adaptarse al desafío del major más antiguo, pero Collin Morikawa se quitó pronto los complejos y el segundo día ha firmado una extraordinaria tarjeta de 64 golpes (cuatro birdies en cinco hoyos, a mitad de recorrido) que le han impulsado a compartir el segundo puesto, con -9, a dos golpes del líder Oosthuizen. Morikawa incluso tuvo un putt para igualar el récord del campo de Royal St George´s, pero su intento de birdie en el 18 rozó el hoyo y se negó a entrar.
Sergio García sigue jugando bajo par, pero no parece mostrar esa energía que le lleve a pelear por el triunfo. En la segunda vuelta hizo un golpe más (69), con cinco birdies y cuatro bogeys, entre ellos dos en los últimos cuatro hoyos.
Jorge Campillo acabó al par del día después de una vuelta de rachas: cuatro bogeys del 1 al 4, tres birdies del 14 al 18… pero su total de 2 sobre par ya le dejaba fuera del corte, que han pasado 77 jugadores con un máximo de un golpe sobre par.
Rafael Cabrera-Bello, par el primer día, también se queda sin jugar el fin de semana (73), con dos bogeys en los primeros nueve y otros cuatro entre el 11 y el 15 que firmaron la sentencia.
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