El domingo 12 de diciembre de 1976, en Mission Hills, Palm Springs (California), Manuel Piñero y Severiano Ballesteros conquistaron la 24 edición de la Copa del Mundo, con dos golpes de ventaja sobre el equipo de Estados Unidos, formado por Jerry Pate y Dave Stockton.

Con los norteamericanos como defensores del título y principales favoritos (Pate se presentaba como ganador del Open USA y Stockton era campeón del PGA), el primer líder fue Escocia (Brian Barnes y Sam Torrance), mientras nuestros jóvenes jugadores se instalaban en sexta posición, a tres golpes del mejor resultado, único bajo par en esta jornada inaugural.

El segundo día España lideraba el torneo con el par después de 36 hoyos, superando por tres golpes a los equipos de Estados Unidos, Escocia y Japón.

Tras la tercera jornada parecía que las cosas volvían “a la normalidad” y el primer puesto pasó a manos de Estados Unidos, si bien Piñero y Ballesteros, con sendos pares, afrontarían la última vuelta desde la segunda posición, aunque no compartirían partido estelar porque el emparejamiento nos llevó a jugar con Australia, que estaba lejos de cualquier opción.

Posiblemente esta decisión sería beneficiosa para la pareja española, que marcaría la pauta que debían igualar o superar chinos y estadounidenses compartiendo el último partido. En la final, tuvimos todo ganado, todo perdido o todo por solucionar, perfecto reflejo de lo que es el golf. España salió a un golpe de los líderes, se puso a dos en el 8 y en el 9… birdie-eagle para empatar en cabeza con 3 bajo par. En el 10, España tocó la cota más alta con 4 bajo par y un golpe de ventaja, que se convirtieron en dos en el 11.

Pintaba todo muy bien para nuestros intereses, y más cuando en el 13 los americanos se pusieron al par y nosotros salvamos la papeleta con par-bogey que nos proporcionaba una ventaja de tres golpes. Pero ya sabemos cómo es el golf y cómo puede cambiar un resultado con la fórmula Copa Canadá (suma de los dos resultados de la pareja), pasando a la cabeza de nuevo el equipo local en el hoyo 15 con un golpe de ventaja, aprovechando que la pareja más joven del torneo se dejó por el camino tres golpes en tres hoyos consecutivos. En el 16 se mantuvo la diferencia y en el 17… volvió el empate. La gloria se hacía esperar un hoyo para abrazar al campeón…

En el 18, un nuevo birdie de Piñero se sumó al bogey de los norteamericanos sentenciando el resultado a favor de España que lograba un resonante éxito mundial con su primera victoria en la Copa del Mundo.

Piñero, con su 68 en la final, permitió que España fuese el único equipo que acabó el torneo bajo par (574 golpes) y a él mismo acabar en una muy compartida segunda posición individual, a tres golpes del campeón, el mexicano Ernesto Pérez Acosta.


Jesús Ruiz Golf