Sergio García es componente del multitudinario cuarto puesto en el BMW Championship, caminando en sentido contrario que Jon Rahm. Mientras el de Borriol ha firmado su segunda tarjeta consecutiva de 67 golpes, con seis birdies y un solo bogey (curiosamente no ha aprovechado ninguno de los pares 5), confirmando que va en camino ascendente, el de Barrika parece haber colapsado desde que completó la segunda vuelta fallando el birdie posible en el 16 y acabando con bogey en el 18. En la vuelta regular comenzó espléndidamente, con tres birdies consecutivos del 2 al 4, aprovechando los dos pares 5, acabando los primeros nueve con cuatro bajo par. En la segunda parte, tras el birdie “obligado” en el par 5, encadenó dos bogeys consecutivos para ponerse tres bajo par en el día hasta llegar al bogey final en el 18, que le deja en -16 en el total. Hablar de dos bajo par no es hablar de una mala vuelta, pero cuando los demás hacen birdies con facilidad y a ti parece que se te ha cerrado el grifo…
Porque Patrick Cantlay, tras el 63 del segundo día, parece haberse desatado y esta vez ha sumado cinco birdies y un eagle, con el único error del 18, para lucir el liderato compartido con -21. Y porque Bryson DeChambeau, desde el 60 del segundo día, ataca siempre y, aunque tiene riesgos (un doble bogey y dos bogeys hoy), también saca renta: cinco birdies y dos eagles consecutivos en el 4 y 5, pares 5 y 4, respectivamente, para encarar la final co-liderando el torneo, con tres golpes de ventaja sobre el tercero, el surcoreano Sungjae Im que firmó 66 golpes con cinco birdies, un eagle y un bogey.
Junto a Sergio García, están el mexicano Abraham Ancer (siete birdies y un bogey), el norilandés Rory McIlroy (siete birdies sin errores) y el estadounidense Sam Burns que cerró el día con ocho birdies y un bogey, mientras Rahm pasa a ser octavo en solitario a cinco golpes del mejor resultado.

Deja tu comentario