La apertura del Masters no ha sido una jornada propicia para los intereses de los tres españoles participantes y ninguno de ellos pudo batir el par del Augusta National.

Jon Rahm ha sido quien mejor superó la vuelta, acabando cumpliendo el par 72 por culpa de un bogey postrero, en el 18. Dos birdies aprovechando sendos pares 5 (2 y 15) y dos bogeys marcaron sus desviaciones del par.

José María Olazábal ha soportado bien los embates del campo, acumulando pares (catorce a lo largo de la jornada), pero el final de la primera parte le ensombreció la tarjeta, con bogey en el 6 y 7 y un doble bogey en el 9, con la pequeña recompensa de un birdie en el 8, par 5.

Sergio García sumó un golpe más. En su caso tuvo un inicio caótico, con tres bogeys en los cuatro primeros hoyos que marcaron la jornada, sumando dos más, en el 9 y 18, con un solo birdie como escasa contrapartida, aunque fuese en el difícil 16, par 3.

Claro que hemos de reconocer que no fue un día especialmente afortunado para muchos de los grandes nombres que compiten en Augusta, donde no llegó a la decena el número de jugadores bajo par. Y no hay mejor ejemplo que el del número 1 mundial, Dustin Johnson, que acabó la vuelta con tres bogeys, tres birdies y un doble bogey, en el 18, o el del número 2, Justin Thomas, que en el hoyo 7 sumaba su tercer bogey.

El jugador más espectacular de la jornada fue Justin Rose, que del 8 al 17 ganó nueve golpes al campo, eagle en el 8 incluido, para ponerse en cabeza con 7 bajo par a falta de un hoyo. Justin, ganador del Open USA de 2013 y ex número 1 del ranking mundial, suma ya dos segundos puestos en Augusta, en 2015 y 2017. ¿Será a la tercera la vencida?…

Harman y Matsuyama, con tres bajo par, comparten la segunda posición


Jesús Ruiz Golf