Andaba la gente, por muchos centenares, arremolinada entorno a Jon Rahm, siguiendo el intrínseco espectáculo que genera el golfista vasco en cuanto se pone en el tee de salida, cuando se produjo la primera noticia estelar del apasionante comienzo del ACCIONA Open de España presented by Madrid: Ross McGowan reventaba el recorrido y establecía, de largo, el récord del campo del CC Villa de Madrid.

¡Sesenta y un golpes, 10 bajo par, una actuación perfecta huérfana de bogeys, cincelada en exclusiva mediante continuos aciertos que incluyeron 8 birdies y un eagle! Por aquello de que salía en el primer partido de la mañana, a las 08:40 horas dando el primer golpe desde la increíble atalaya del tee del hoyo 1 del célebre recorrido madrileño, la hazaña del golfista inglés fue presenciada al completo apenas por sus dos compañeros de partida -el finlandés Tapio Pulkkanen y el francés Mike Lorenzo-Vera– y sus caddies.

Luego, conforme iba construyendo una vuelta para la historia, la atención de los aficionados reparó paulatinamente en su gesta, asombrados por la actuación perfecta de un jugador que ya en 2009, en el Madrid Masters celebrado en el Centro Nacional de Golf, ganó el título en juego estableciendo, con 60 golpes en la tercera jornada, el mejor resultado de este cercano recorrido madrileño.

El ACCIONA Open de España presented by Madrid se ha abrazado al récord con enorme intensidad en su apasionante comienzo. La estratosférica actuación de Ross McGowan limó ligeramente el protagonismo de dos españoles que, en condiciones normales, lo hubiesen acaparado por completo de no mediar una actuación tan desmedida como la del golfista británico.

El primero, el omnipresente Jon Rahm, que experimentó en primera persona que el golf, definitivamente, es un espectáculo de masas. Arropado por miles de personas que acudieron al CC Villa de Madrid en plena jornada de jueves, el golfista vasco respondió con la excelencia, ejecutando 8 primeros hoyos perfectos antes de adentrarse en una fase un poco más oscura -dentro de lo que puede ser oscuro para el número 1 mundial-, bien limada mediante otros tres birdies en la recta final de su recorrido.

“Lo más complicado es mantener la calma, gestionar la enorme energía que me transmite la gente que me sigue”, resumía Jon Rahm tras rubricar 63 golpes, 8 bajo par, que era el récord anterior del campo, antes de ser aplastado por Ross McGowan.

La indudable gesta de Jon Rahm, que mantiene intactas sus expectativas de igualar el registro de tres victorias de Severiano Ballesteros en un Open de España, fue sin embargo superada por Sebastián García Rodríguez, protagonista de una ronda de 62 golpes (9 bajo par) donde los constantes desafíos que genera su indómito juego cosecharon éxitos continuados.

El madrileño, simplemente excelente, comenzó sin embargo de forma defectuosa, con bogey en su segundo hoyo que no hacía presagiar grandes cosas. Instalado por convicción en los continuos riesgos, Sebastián García Rodríguez se empeñó desde entonces en dinamitar distancias, dificultades y obstáculos, ganando al campo una vez, y otra, y otra…, así hasta en nueve ocasiones, 8 birdies y un eagle que también hubiese sido récord de no terciar el sorprendente McGowan.

Era mediodía, quedaba mucha jornada, decenas de jugadores por completar su vuelta, múltiples opciones de insertarse en la crónica de una jornada de arranque absolutamente desmedida. Pero la historia ya estaba contada a base de récords.

Sebastián García está de vuelta. El madrileño llevaba un curso complicado, pero hace un par de semanas, coincidiendo con la previa clasificatoria del Mayakoba Classic, su juego hizo ese ‘click’ que todo golfista espera. “Llevaba nueve cortes fallados consecutivamente, pero hace unas semanas volví a jugar bien. ¡Y aquí estamos! He comenzado mal, con un bogey. Al estar jugando cerca de casa estaba en modo ‘swing sofá’, pero en cuanto he despertado han empezado a caer los birdies. Este es un campo en el que me siento muy cómodo y que me gusta mucho”, explicaba en la zona de recogida de tarjetas.

El tercer español en discordia en esta primera jornada fue el gallego Santiago Tarrío, que se ha desmarcado con 66 golpes (-5). El gallego, líder de la Road to Mallorca del Challenge Tour y con la carta del European Tour ya en el bolsillo, ha acudido al Open con aspiraciones altas y sin ninguna presión. Ojo a esa mezcla. “Estamos preparando el año que viene, realmente no me juego nada, y lo que quiero es coger experiencia. Estoy probando nuevos palos de cara al año próximo. Me falta conocerlos un poco más, pero he pegado muy buenos tiros”, comentaba. Santiago Tarrío, con permiso de los brillantes Sebastián García y Jon Rahm, ha encabezado a la Armada en esta ronda inaugural.

Además de Sebastián García Rodríguez (ocho birdies, un bogey y un eagle) y Jon Rahm (siete birdies, un bogey y un eagle), Santiago Tarrío ha seguido con sus buenas vueltas y ha terminado con -5, merced a siete birdies y dos bogeys, un golpe menos que Adriá Arnaus, Rafael Cabrera-Bello, Pablo Larrazábal y Jorge Campillo, quienes comparten el puesto 21 de la clasificación reaccionando bien a este primer desafío del Open de España. Arnaus sumó cinco birdies y un bogey, además de un eagle y un doble bogey; Cabrera y Campillo hicieron tres birdies y un bogey en cada mitad del campo; y Larrazábal firmo cuatro birdies y dos bogeys, además de un eagle.


Jesús Ruiz Golf