David Puig (-15) y Joel Moscatel (-14), tercero y cuarto, respectivamente, han finalizado su paso por el Campeonato de Europa Individual Masculino derrochando excelentes sensaciones en el recorrido francés de Golf du Médoc Resort y dejando patente que los éxitos cosechados en la primera mitad de la temporada no han sido por casualidad.

Ambos venían de hacer las cosas muy bien, David Puig en Estados Unidos, donde su presencia ha ido creciendo en el equipo de la Universidad de Arizona State, y Joel Moscatel en España, donde ha cosechado algún triunfo importante –Campeonato de Madrid– y ha asomado con fuerza en alguna prueba profesional.

En este Europeo los dos han estado siempre arriba en la clasificación, significándose como potenciales ganadores con vueltas que nunca han superado el par. Precisamente el par es lo que ha firmado en la ronda final David Puig, que necesitaba de una tarjeta realmente baja para meter en apuros al danés Christoffer Bring, ganador con -20, y al sueco Ludvig Aberg, segundo con -18.

Por su parte, Joel Moscatel sí pudo ganar al campo (70, -1), pero aún con ello necesitaba una tormenta perfecta de birdies para poder acercarse a un título que está siendo esquivo para el golf español.

El torneo ha dejado un puñado de buenas noticias para la delegación española, más allá de los Top-5 de David Puig y Joel Moscatel. Una de ellas ha sido el octavo puesto de Víctor García Broto (-10), que ha ido de menos a más en la competición hasta vivir un sensacional sábado (67, -4) coronado con un eagle en el hoyo 2.

Luis Masaveu (17, -7), genial en las dos jornadas intermedias (vueltas de 67 y 65 golpes), José Luis Ballester (29, -4), tremendamente regular toda la semana, y el trío formado por Álvaro Hernández, Sergio Parriego y Samuel Espinosa (41, -2), menos brillantes en la jornada final que en las anteriores, también han concluido la competición con bajo par en el casillero.

El andaluz Enrique Marín (55, +2) ha sido el noveno español que ha pasado corte en Golf du Médoc.


Jesús Ruiz Golf