Kristoffer Broberg finalmente ha podido superar un largo paréntesis de seis años y ha conseguido una emocionante victoria en el Open de Holanda, manteniendo tres golpes de ventaja. Salió con ocho de margen a la jornada final y una tarjeta de 72 (par del campo) le ha sido suficiente para soportar los ataques de sus perseguidores. El sueco, que ha calificado este tiempo como “seis años de infierno”, ha conseguido su primer triunfo en el European Tour desde que ganara en 2015 en BMW Masters. Broberg necesitó hacer un ejercicio de fortaleza mental cuando se puso al par del día en el 3 y veía pasar los hoyos sin ganar más golpes al campo, mientras sus rivales (Schmid y Cañizares, principalmente) recortaban diferencias. El alemán redujo cinco golpes la diferencia por los primeros nueve y el español restó tres golpes a la ventaja del sueco. Un birdie en el 10 pareció calmar las aguas de la ansiedad de Broberg, pero fue un espejismo porque le esperaban dos bogeys hasta el 14, que le ponían un golpe sobre par en la jornada. Y menos mal que Schmid cometió un doble bogey en el 13, que anulaba sus dos birdies anteriores y seguía a dos golpes del sueco, y Cañizares tampoco podía acercarse. Finalmente la intriga acabó por deshacerse cuando el sueco metía un largo putt de birdie en el 17, que le devolvía al par del día y 23 en el total.

Schmid se mantenía segundo a tres golpes, logrando su mejor posición en el European Tour con el 66 que firmó, mientras Alejandro Cañizares perdía igualar en segundo lugar con el doble bogey que firmó en el 18. Al final, acabó tercero, a dos golpes del alemán y a cinco del ganador.

Emilio Cuartero (70) fue el segundo español, en el puesto 38, con cuatro birdies y dos bogeys, y Santiago Tarrío también terminaba bajo par (-2) con una tarjeta de 72, con un doble bogey, un bogey y tres birdies en cada mitad del campo que le llevaron al puesto 62 final..


Jesús Ruiz Golf